Muchos de los proyectos que me cuentan emprendedores carecen de algo muy importante, y es, ser el único proyecto o iniciativa en el que se centra el equipo promotor.

Y muchas veces es justificado y normal, por ejemplo hay freelance o autónomos que además de serlo, trabajan en su propia iniciativa, así que tienen que compaginar el ganar dinero haciendo trabajos para terceros para poder comer y pagar las facturas, con encontrar tiempo y fuerzas que dedicarle a su propio proyecto. Pero existen otras posibilidades que siguen algunos freelance y que a mí me parecen muy acertadas, que es la de trabajar tanto como pueden y ahorrar durante una temporada, para que durante otra, puedan centrarse en emprender su propia iniciativa.

Parece obvio y algunos creerán que esta entrada no es para ellos, pero creo que es algo que todos tenemos que tener muy en cuenta. Ya que una máxima irrefutable es que; centrándote en tu iniciativa emprendedora conseguirás obtener un mejor resultado. Vivimos en un momento donde la atención, o capacidad de centrarse en algo, es muy complejo de conseguir; mucha información, muchas opciones a elegir y cada vez más asequibles, siempre disponibles a un golpe de teléfono o muchas notificaciones que nos distraen, o una cierta sensación de querer abarcar muchas actividades. Si os sentís reflejados, el movimiento Slow tiene valores muy interesantes para profundizar en estas ideas.

Conocí una caso de un emprendedor que gestionaba dos tiendas informáticas propias, el alquiler del local que anteriormente fue su oficina, hacía desarrollos como programador freelance y estaba lanzando junto a otro socio un e-commerce. Creo que es común entre aquellas personas de carácter emprendedor, detectar oportunidades y proyectos ilusionantes, y empezarlos sin meditar mucho si es el momento adecuado para hacerlo, con la falsa idea de que “Si empiezo cuatro, alguno tendrá que dar dinero”.

Es difícil retener ese instinto, pero no tienes porqué dejar escapar oportunidades. Yo desde algunos años, lucho contra ese impulso, de una manera muy sencilla, tengo un Word titulado “Ideas de negocio”. Apunto en una hoja el título de la idea, la fecha, y la desarrollo en una carilla. Después dedico unos minutos a investigar por Internet y ver si existe algo similar o que esté bien ejecutado, esto me ayuda a saber si existe una oportunidad y el posible tiempo de desarrollo para que pueda competir con las existentes.

Trabajar en una idea VS Trabajar en varias

 

Lo primero es pensar si nuestra idea merece la pena para gastar el tiempo, el dinero y el esfuerzo en desarrollarla, y muchos ya no hacen esto. Y como he comentado, no es cuestión de hacer un Plan de Empresa de 60 hojas, simplemente hay que desarrollar la idea un poco y buscar por Internet el mercado y la competencia. Esto te ahorrará desilusiones futuras, ya que siempre llegan dudas sobre tu proyecto, y si cuando te lanzas a desarrollarlo estas son muy obvias acabaras perdiendo toda la motivación y abandonándolo, habiendo perdido fuerzas y tiempo.

Cuando tienes una sola idea de negocio en la cabeza, al leer, al viajar, al hablar con otros, puedes relacionar o detectar oportunidades que surgen para tu idea. En cambio, si tengo varias ideas de negocio en la cabeza me es mucho más costoso o incluso creo que no detecto oportunidades, salvo las muy claras.

Otro punto importante es que tienes que ser un especialista en tu idea de negocio, y si no lo eres, convertirte en uno. Es posible que te puedas convertir en un especialista poco a poco en varios campos, pero ahí fuera hay muuuuucha gente intentando desarrollar empresas y algunos incluso ya son especialistas, así que igualarles y poder competir con ellos no es nada fácil. En países como EE.UU le dan mucha importancia a la rapidez en la ejecución de una idea a empresa, porque creen que si no lo hacen rápido, alguien más preparado lo podrá hacer.

Y por último destacaría, que siempre necesitamos a otros para que nos apoyen en nuestro proyecto. Tal vez los más cercanos conocerán y querrán ayudarnos en varias de las ideas, pero los no tan cercanos, muchas veces no nos dedicarán ni el tiempo de escuchar todas nuestras iniciativas, pero si les hablamos de una y te posicionan mentalmente en ella (recordemos la dificultad de dedicar atención), según relacionen otras personas, otros proyectos, aquello que lean, o escuchen podrán referenciártelo al tenerte posicionado en ello. Es necesario que los demás sepan a qué nos dedicamos y dónde queremos llegar para que nos puedan ayudar.

Resumiendo, es necesario centrase en desarrollar un solo proyecto emprendedor a la vez, ya que:

1. Mejoras en motivación, dando pequeños pasos en una dirección y alcanzado objetivos. Además no te desmotiva el encontrar escollos o fallos en tu idea obvios por no haberlo valorado antes.
2. Es difícil detectar oportunidades cuando tienes más de una idea de negocio en la cabeza.
3. Tienes que ser un especialista, un entendido del sector de tu idea de negocio, y no es fácil ser un entendido en varios campos, y menos hacerlo rápido antes de que otro pueda serlo más que tú.
4. Procurar que otros nos posicionen en su mente para poder referirnos valor para nuestro proyecto.

 

Y vosotros, encontráis más razones para hacer focus, focus, focus??

Imagen vía | Studeoideas.com